David Copperfield 🎩 Charles Dickens 44

Published: Aug 26, 2024 Duration: 00:11:18 Category: People & Blogs

Trending searches: david copperfield
David Copperfield Charles dickens entramos directamente en una habitación baja de techo decorada a la antigua en la que hallamos a la señora Hip de quien era Urias el vivo retrato me recibió con grandes muestras de humildad y me pidió Perdón por haber besado a su hijo en mi presencia Aunque somos muy pobres señor dijo la madre de Urias nos profesamos un gran efecto que creo no molestará a nadie aquella habitación que sin ser un saloncito ni una cocina participaba de ambas cosas a la vez tenía bastante buen aspecto pero se notaba la falta de algo que la hiciera agradable sobre una cómoda había un pupitre en el que Urias leía o escribía por las noches y una cartera azul repleta de papeles esparcidos por encima de todos los muebles se veían una serie de libros entre los cuales reconocí el de tid en un rincón se destacaba un aparador que con la cómoda la mesa y algunas sillas completaba el mobiliario de aquel cuarto cada uno de aquellos objetos considerados aisladamente no tenía aspecto miserable ni releva estrechez o economía pero el conjunto de la sala producía la impresión que más arriba dije las tocas de viuda de la señora Hip contribuían a aumentar su aspecto humilde a pesar del tiempo transcurrido desde la muerte del Sr Hip no había abandonado el ruto de viuda creo que había alguna modificación en la toca Pero en cuanto al resto lo llevaba tan austero como el primer día señalaremos como fecha memorable para nosotros mi querido Urias dijo la señora hib mientras preparaba el té este día en el que señor Copperfield nos ha honrado con su visita si siempre é comentado lo poco que tu padre permaneció entre nosotros aquí en la tierra imagínate cuán sensible ha de serme hoy que no puede estar aquí para recibir al Señor Copperfield algo me confundieron tan extremados cumplidos pero en el fondo me alago que me tratasen como a un huésped ilustre y hasta me pareció agradable la señora Hip mi hijo Urias Hace mucho tiempo que esperaba este honor dijo la dueña de la casa pero temía que nuestra humilde condición fuese un obstáculo para el logro de sus deseos he de confesar que yo lo temía tanto como él porque nuestra posición ha sido es y será siempre extremadamente humilde no veo razón alguna para esos temores Gracias señor replicó la señora Hip conocemos nuestra situación y no podemos menos de estarle muy agradecidos poco a poco se me fue acercando la señora mientras Urias se sentaba enfrente de mí y comenzaba a ofrecerme con gran respeto los pedazos más delicados de lo que había en la mesa Aunque a decir verdad nada había delicado sin embargo tomé la intención por el hecho y me conmovieron sus atenciones recayó la conversación sobre las tías y naturalmente huve de hablarles de la mía llegó el turno a los papás y mamás y hablé de mis padres luego la señora comenzó a contar anécdotas sobre los padrastros y cuando ya iba a decir yo algunas palabras a propósito del mío selló mis labios el recuerdo de la recomendación de guardar silencio acerca de este punto que me había hecho mi tía era evidente que Urias y su madre se querían mucho que vivía vida robusta el lazo que la naturaleza tendió entre ellos pero a la naturaleza la ayudaban con el arte pasaba a ver la habilidad con que el hijo y la madre volvían a reanudar el hilo del tema que el otro había puesto sobre el tapete y el talento con que se aprovechaban de mi candidez cuando se dieron exacta cuenta de que ningún dato más podían obtener de mi vida pasada pasé por alto los días que trabajé en la casa murdstone y gimby y todo lo tocante a mi viaje hicieron recaer la conversación sobre el señr wickfield e Inés Urias lanzaba la pelota a su madre la señora Hip la paraba en el aire y se la devolvía a Urias este la retenía un momento y tornaba a echársela a su madre y tanto menudear este juego que mareado por completo Acabé por no saber dónde me hallaba además la pelota cambiaba de forma con tanta frecuencia como de mano unas veces se trataba del Sr wickfield y a renglón seguido hablaban de su hija Inés aludían inmediatamente a las virtudes del padre y sin transición con pasm brusquedad ponderaban mi admiración por Inés sacaban a relucir la importancia de los negocios o de la fortuna del señor wickfield y un instante después ya me estaban preguntando qué hacíamos después de comer para saltar al tema del vino que bebía aquel buen señor y hacer consideraciones sobre los motivos que le inducían a beberlo al cabo del rato me fui dando cuenta de que Ora en esta conversación Ora en aquel tema pese a mi propósito de hablar poco de nada a mi voluntad de reducirme a animarles un poco para evitar que les agobias la conciencia de su humildad o el honor de mi compañía había dejado escapar varios detalles que ninguna necesidad tenía de confiarles y cuyo efecto se traslucir en las delgadas narices de Urias que se estremecían con delicia comenzaba ya a estar molesto y deseaba poner fin a mi visita cuando una persona que venía Calle abajo pasó por delante de la puerta abierta para refrescar la habitación hacía calor y el tiempo estaba muy pesado se detuvo miró con detenimiento y entró exclamando es posible lo que veo Copperfield era el señor miker el señor mikau con su monóculo su bastón su reluciente y Monumental cuello su aspecto elegante y su tono de condescendencia nada faltaba de lo que era característico mi querido Copperfield me dijo el señor mower tendiéndose la mano he aquí un encuentro que parece preparado para servir de ejemplo que demuestre la inestabilidad e incertidumbre de las cosas humanas en una palabra es un encuentro extraordinario paseaba por estas calles reflexionando la posibilidad de tropezar con la fortuna de lo cual tengo por ahora algunas esperanzas cuando la casualidad me pone delante de un amigo que tan querido me es y cuyo recuerdo va tan íntimamente ligado con el de la época más importante de mi vida Copperfield querido amigo Cómo está usted no puedo decir que fuera muy de mi gusto un encuentro con el señor mower en semejante lugar pero como después de todo me alegraba el verle le estrech la mano afectuosamente y le pedí noticias de su señora pues está ya casi repuesta me contestó el señor mikau haciendo con la mano su gesto acostumbrado y metiendo la barbilla en el cuello de la camisa los gemelos no extraen ya su subsistencia de las fuentes de la naturaleza en una palabra los hemos destetado y mi mujer me acompaña ahora en mis viajes tendrá una verdadera alegría Copperfield al renovar la amistad con un muchacho que siempre se ha mostrado en todos los terrenos como digno ministro del altar sagrado de la amistad le asegurémonos menos en aquellas circunstancias de presentar el señor mikau a Urias y a su madre y cumplí con este deber vista la humildad de aquella familia mi antiguo amigo se sentó diciendo todos los amigos de mi amigo tienen por el mero hecho de serlo derechos innegables sobre mí no llega nuestra osadía señor replicó la señora Hip hasta el extremo de pretender figurar en el número de los amigos del señor Copperfield lo ocurrido es que ha llevado su bondad hasta el punto de querer tomar el té con nosotros y le estamos muy agradecidos por el honor que nos hace con su compañía damos también las gracias a usted señor por las atenciones de que nos colma es usted demasiado buena señora dijo el señor mikau A qué se dedica usted ahora Copperfield sigue aún en el comercio de vinos me entró prisa visto el giro que tomaba la conversación por llevarme al señor mower y le contesté tomando mi sombrero y enrojeciendo hasta las orejas seguro estoy de ello que en la actualidad era alumno del colegio del señor strong alumno exclamó el señor mower le felicito y me alegro quiere usted que vayamos a ver a la señora mower le pregunté a mi antiguo amigo con la esperanza de arrancarlo de Aquel lugar vamos ya que quiere usted proporcionarle ese serer cooperfield replicó poniéndose en pie no me avergüenzo al decir ante nuestros amigos presentes que he luchado desde hace muchos años por verme libre de apuros pecuniarios unas veces he logrado vencer todos los obstáculos pero otras mis apuros me han en una palabra me han hundido ha habido momentos en que los que he resistido a pecho descubierto pero en otros he tenido que ceder ante su número y he dicho a la señora mower parodiando a caton Platón razonas maravillosamente todo ha concluido ya no Lucharé más pero en ninguna de las épocas de mi vida he experimentado tanta satisfacción cuando he podido desalojar mis penas en el seno de mi amigo Copperfield Buenas noches señora Hip añadió cuando hubo acabado de tributar tan pomposo elogio a los pies de usted señora Adiós señor Hip y salió conmigo contoneándose haciendo ruido en el enlosado con el taconeo de sus botas y tarareando una cancioncilla mientras recorríamos Nuestro camino

Share your thoughts