UCRANIA ataca MOSCÚ: el NUEVO PLAN de GUERRA de ZELENSKY ‪@VisualPolitik‬

Se trata del mayor ataque ucraniano con  drones contra suelo ruso desde el inicio de   la guerra. Seguro que tendrá consecuencias. (Ucrania lanza el mayor ataque de drones   hasta la fecha en Moscú, matando a una  persona, según Rusia - Washington Post) Ucrania lanzó, según fuentes de Rusia, 144  drones suicida contra nueve regiones del país,   entre ellas la mismísima región de Moscú, que  cuenta con más de 21 millones de habitantes. La mayoría de los drones fueron derribados  por las defensas rusas, pero algunos,   después de volar más de 430 kilómetros por  los cielos de Rusia, lograron dar en la diana. ¿El objetivo? Pues en esta ocasión  ha sido diferente al habitual. Hasta ahora, salvo errores puntuales,  los ucranianos se habían centrado   fundamentalmente en objetivos  militares cuando atacaban Rusia. Bases, defensas aéreas, infraestructuras  estratégicas o depósitos de combustible.   Sin embargo, este último ataque fue diferente.  Los ucranianos han atacado objetivos  como el aeropuerto de Zhukovsky de Moscú,   que tienes sí, tiene un uso militar, pero  sobre todo civil. Es un aeropuerto mixto. Eso sí, en el momento del ataque estaba  fuera de su horario de operaciones. En cualquier caso, el ataque obligó a  cerrar además de cerrar este aeropuerto,   los de Domodedovo y Vnukovo  durante más de 6 horas. En total,   cerca de 50 vuelos tuvieron que ser desviados. Pero ojo, eso no es todo. Esta  vez los drones ucranianos también   han impactado en barrios residenciales. En Ramenskoye, una ciudad dormitorio  situado a menos de 50 kilómetros del   corazón de Moscú, al menos dos torres  de apartamentos han sido golpeadas. Y eso no es todo, una mujer de 46 años ha  muerto y hay otros tres heridos. De hecho,   es la primera víctima mortal civil en  un ataque con drones ucranianos en la   región e Moscú desde que comenzó la guerra. Ucrania por ahora no ha comentado nada sobre   este ataque, aunque se da por hecho que es una  respuesta al ataque ruso con drones de la noche   anterior con casi 50 drones y tres heridos. (9 septiembre 2024: Ucrania dice que el ataque   nocturno con drones rusos contra Kyiv  ha sido el quinto de este mes - RFERL) Según Kyiv, Ucrania ha tenido que  soportar solo esta semana tres   ataques con drones contra civiles.  Cinco en lo que llevamos de mes. Y precisamente por eso este gran ataque  ucraniano puede entenderse como una respuesta,   un aviso a navegantes, un ojo  por ojo, diente por diente. Claro que esta vez han rozado una línea roja de  la que hasta ahora se habían mantenido alejados:   atacar espacios civiles. Entiendo que quizás en   Kyiv estén queriendo un mensaje alto y  claro, no al Kremlin, sino a los rusos: Algo así, como”: “Esta guerra sin sentido continua y ya  no estaréis más al margen. Ya no solo   morirán vuestros chicos, ahora también  os podremos poner en la diana. Primero   en Kursk y ahora en Moscú. Putin  no os protege, os pone en peligro”. Sin embargo, ¿qué queréis qué os diga?  Aunque estratégicamente tenga sentido,   lo de atacar espacios civiles tiene  que seguir siendo una línea roja,   porque Ucrania no puede  comportarse como lo hace Moscú. Y ya no solo es una cuestión ética, que lo es,   sino también de propio interés. Los  ataques a zonas civiles ponen en riesgo   el apoyo con armas y dinero de la comunidad  internacional que tanto necesita Ucrania. Ahora bien, ¿qué busca exactamente Ucrania  con ataque como este? ¿Qué justificación   estratégica tiene? ¿Supone otra muestra más de  hacia donde está evolucionando la guerra? ¿Qué   está pasando y qué tiene que ver la operación  en Kursk con este enorme ataque de drones? [Vamos a contestar a todas estas preguntas en  este vídeo pero, ya que hablamos de retos y   oportunidades estratégicas, dejadme antes  contaros algo que seguro que os interesa. Y es que os lo hemos dicho varías veces:  En muchas partes del mundo es muy normal   que los bancos te paguen por gastar dinero con su  tarjeta. En Estados Unidos, desde luego, ocurre. Sin embargo, en el viejo continente  y en España en particular, la cosa   estaba bastante fría. Los españoles no  hemos tenido ese privilegio. Es más,   aquí los bancos no solo no te pagan, sino  que encima te suelen cargar comisiones. Pero no os preocupéis, os he dicho que la cosa  estaba fría porque hoy ya tenemos una solución: La tarjeta de Trade Republic. (pausa con imágenes de Trade Repúblic) Trade Republic es el neobanco que arrasa en  Europa con más de 4 millones de clientes. Y   su tarjeta de débito, que es lo que hoy  nos importa, tiene dos fórmulas que te   permitirán ahorrar dinero e invertir de forma  super sencilla: el “SaveBack” y “Round Up”. Con el Saveback, de todo el dinero que gastes  con la tarjeta, se te devolverá mensualmente el   uno por ciento hasta 15€ al mes que, además, se  invertirá en el plan de inversión que tú escojas.   Por ejemplo, acciones o ETFs. Vamos, que te pagan  por usar la tarjeta para tus gastos cotidianos. Luego, ¿eres de los que les cuesta  ahorrar? Pues aquí es donde entra la   segunda característica de  esta tarjeta: El RoundUp. Cada compra que hagas podrás  redondearla hasta la siguiente   unidad y ahorrar automáticamente la diferencia.  Por ejemplo, si compras un producto por 5,75;   los 25 céntimos de diferencia hasta  llegar a los 6 euros los podrás ahorrar   automáticamente e invertirlo donde tú elijas.  Un trucazo para ahorrar sin darte cuenta. Y ahora el verano está llegando a su fin, pero  eso no quiere decir que vayamos a dejar de viajar.   Seguro que tienes alguna escapada en mente. Pues  bien, esta tarjeta también es la solución perfecta   para pagar en el extranjero y retirar efectivo:  esta tarjeta no aplica ninguna comisión al tipo   de cambio oficial de Visa. Y por encima de 100€  no tiene comisión de retirada. Ojo con esto. Además, todo el dinero que guardes  en este neobanco se te remunera un   3,82% anual hasta 50,000€, sin  condiciones ni vinculaciones. Entra en el enlace de la descripción, el  QR o el comentario fijado para conocer   toda la información y empezar  a invertir mientras gastas.] Y ahora sí, seguimos con todas las claves que nos  deja el ataque ucraniano contra la capital rusa. T1(CAMBIANDO LAS REGLAS) Ucrania quiere cambiar las reglas de la guerra.   Y lo quiere hacer cambiando cómo se  está desarrollando la propia guerra. Hasta hace no mucho este conflicto  prácticamente consistía en que Rusia   luchaba en Ucrania, atacaba ciudades  ucranianas y perpetraba todo tipo de   crímenes para atemorizar a unos ucranianos  que básicamente se limitaban a defenderse,   a lanzar alguna que otra contraofensiva  y a tratar de minimizar los daños. Pero claro, todo ello dejando  su país como un solar. Pues bien, ahora parece que en  Kyiv se han propuesto acabar o   al menos difuminar este reparto de roles. ¿Cómo? Pues llevando la guerra a la propia Rusia. Desde este verano llevamos viendo cómo  los ucranianos han intensificado sus   ataques contra refinerías y depósitos  de petróleo, contra depósitos de armas,   plantas energéticas, bases aéreas y fábricas  militares dentro de la propia Rusia. También, por supuesto, han invadido Kursk  y ahora han llevado a cabo un importante   ataque con drones relativamente  cerca del mismísimo Kremlin. Pero, ¿qué persigue exactamente  Ucrania con estas operaciones? Pues bien, podemos hablar  amigos de 4 grandes objetivos. Hasta ahora y salvo unos pocos  sustos muy esporádicamente,   Moscú había estado aislada de las  peores consecuencias de la guerra. Sí, están bajo la influencia de las sanciones,   los precios de los alimentos, tienen  muchas restricciones financieras y ya   no pueden moverse libremente por el mundo.  Pero, por supuesto, hay cosas mucho peores. Estoy hablando del miedo, la  ansiedad y el terror que causa   saber que en cualquier momento puede  caer un proyectil en tu propio barrio. Es una forma de desgaste psicológico que además  les recuerda que hay una guerra en marcha. Porque,   además, Moscú no es ni de lejos  el lugar donde más jóvenes está   reclutando el gobierno ruso para mandarles a  un destino terrible en el frente ucraniano. En este caso, los menos afortunados  son esa de rusos de segunda que viven   en las regiones lejanas del  sur y del oriente del país. Así que desde esta perspectiva  los ataques serían una forma de   recordarles a los moscovitas  la realidad de la guerra y de   paso romper la propaganda de Putin de  que sus tropas ya dominan la guerra. Por supuesto, los ucranianos nunca van  a tener la capacidad de llegar a los   niveles de terror que está infundiendo  Rusia a lo largo y ancho de Ucrania   desde hace dos años y medio. Pero  como se suele decir, algo es algo. Es una forma de evitar que la vida en Moscú,  el centro político y administrativo de Rusia,   viva con normalidad mientras las  ciudades ucranianas son hechas cenizas.  Otro de los objetivos de este ataque  seguramente es desmoralizar y debilitar   el poder de Putin y del gobierno ruso entre las  botas militares y en la propia sociedad civil. Y es que pese a que gran parte de los rusos por  desgracia han perdido cualquier capacidad crítica   sobre esta guerra por culpa de la propaganda y  la represión, no se puede poner puertas al mar. Ahora muchos se preguntarán como  demonios, un país como Ucrania   puede seguir atacando a Rusia dos años  y medio después de empezar la guerra.   Se preguntarán si esta es la protección  que les había prometido Vladímir Putin. Y si les afecta directamente, quizás también se  pregunten que puñetero sentido tiene la operación   especial. Porque si era para proteger Rusia,  parece bastante claro que no lo está consiguiendo. ¿Para qué ir a Ucrania a [HOST: gesto  forzado de comillas al aire] “defender”   a tu país si lo que estás consiguiendo es  que por contra sea cada vez más peligroso? En otras palabras, los ucranianos estarían  tratando de sembrar la desconfianza,   la duda y hacer que esta guerra tenga  un costo político para el Kremlin. En Kyiv saben que Rusia tiene hombres suficientes   como para seguir alimentando la picadora  de carne en Ucrania durante mucho tiempo. Así que necesitan debilitar la  moral en las filas militares   rusas y generar desconfianza  entre la propia sociedad rusa. Claro que, un momento, porque, hacer  todo esto que acabamos de ver es un   movimiento extremadamente  arriesgado. ¿Que por qué? Pues porque cuando hablamos de Rusia y de  los rusos podemos olvidarnos totalmente   de la forma en la que pensaríamos  y realizaríamos nosotros mismos. Me refiero a qué gran parte de los rusos,  incluidos los muchos de los reclutas que   mandan a Ucrania, están contaminados por un  nacionalismo extremo y un “patriotismo” loco   que constantemente es alimentado  por la propaganda gubernamental. De hecho, la propaganda es lo único eficiente  y que realmente funciona bien en Rusia. Y ¿por qué os decimos esto? Pues porque el  efecto podría ser incluso el contrario al   deseado. Los ucranianos juegan con  fuego y saben que pueden quemarse.  (Moscú dice que los recientes ataques  ucranianos justifican la invasión del país - DW)  (“No hay forma de que los ataques nocturnos en  barrios residenciales puedan relacionarse con   acciones militares. [...] El régimen de  Kyiv continúa demostrando su naturaleza.   Ellos son nuestros enemigos y debemos continuar la  operación militar especial para protegernos de sus   acciones.” - Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin) Protegerse de las acciones de Ucrania. Pobrecitos,   ver para creer… Pero lo que a cualquiera de nosotros  nos puede parecer una locura, en Rusia,   puede entenderse de forma totalmente diferente.  Aunque resulte difícil de creer, muchos rusos se   sienten víctimas de Ucrania y de Occidente. ¿Por  qué? Vete tú a saber, pero el caso es que esto   explica que haya estudios de opinión que muestren  como más del 60% de los rusos apoyan la invasión. Y ojo porque me refiero a estudios de  comienzos de este mismo año. Y ahora,   tras la invasión de Kursk y los ataques contra  Moscú, el porcentaje puede ser incluso mayor. Lo que, amigo, puede terminar dando oxígeno  al gobierno de Putin para vender un discurso   que justifique toooda la guerra desde su  inicio en febrero de 2022 hasta ahora. Bajo su cosmovisión, creada y alimentada por la  propaganda pública, Rusia se está protegiendo de   peligrosos nazis que ahora se atreven a atacar  hasta la propia Moscú. Así que ojo con esto. Pero en cualquier caso, los ucranianos creen que   está una forma de desacreditar a Putin  y que eso es un tanto para sus planes. Lo que nos lleva directamente al tercer  objetivo que pueden perseguir estos ataques. Amigos, los ucranianos empiezan a estar agotados y   cansados de esta maldita guerra. Sí, los  ucranianos siguen apoyando la guerra,   pero cada vez son más los que piensan o al  menos aceptan que hay que negociar con Rusia. Pero claro, para poder negociar hay que tener  con qué negociar y además demostrar que no eres   débil. Porque si no cualquier negociación  terminaría convirtiéndose en una cesión. Y por eso otro posible objetivo  para estas nuevas operaciones   de Ucrania es precisamente demostrar fuerza. No olvidemos que durante la primera  mitad de esta guerra los ucranianos   apenas tenían capacidades para atacar  objetivos dentro de Rusia. Pero eso   de un tiempo a esta parte ha cambiado radicalmente. (Durante el tiempo de guerra Ucrania ha conseguido   desarrollar toda una industria  autóctona de drones militares. Según el gobierno ucraniano, el país cuenta ya  con unas 200 empresas registradas y hasta 300   pequeños productores más que fabrican  drones para ser usados en la guerra.  Cuando Rusia invadió Ucrania apenas  había siete compañías con esta capacidad. Pues bien, ahora con el gigantesco  desarrollo que ha tenido esta capacidad,   el país espera cumplir su objetivo de  fabricar un millón de drones anuales   para finales de 2024. Con mucha diferencia,   los drones ucranianos se están convirtiendo  en el arma autóctona más temida de la guerra.) De hecho, en el pasado junio las USF, las Fuerzas  de Sistemas No Tripulados, que fueron constituidas   a principios de año, se convirtieron en un tipo  separado de fuerza dentro de las fuerzas armadas. Es decir, que la fuerza que opera  los drones aéreos y marinos,   y también los sistemas robóticos de combate,  ahora tiene el mismo rango que la fuerza aérea,   la armada o el ejército en términos organizativos. Y es que no es para menos. Los  drones están siendo claves a la   hora de permitirle a Ucrania realizar  ataques aéreos bastante profundos y   precisos dentro de Rusia sin tener que estar  sujetos a las restricciones occidentales. Así que el reciente ataque contra territorio  ruso es también una forma de decir… ojo,   que cada vez tenemos más capacidad para  escalar la guerra y haceros ataques   masivos que no vais a poder frenar. Así que  mejor negociemos y negociemos de tú a tú.  Y por último, el cuarto posible objetivo de  Ucrania con este ataque tan importante contra   suelo ruso puede ser forzar al Kremlin a  involucrarse más en la operación Kursk. Porque claro, lógicamente, los ucranianos no  han invadido Kursk y ocupado alrededor de un   centenar de localidades para  apropiarse de ese territorio. Lo que esperaban es que los rusos diluyeran sus  envites en el Donbass enviando muchos medios   y hombres para intentar recuperar la parte  ocupada por los ucranianos en este óblast.  60.000 efectivos pueden parecer demasiados,  el problema es que mayoritariamente se trata   de algunas unidades aisladas de los frentes de  Zaporizhzhia y de Kherson y sobre todo de reclutas   con poca o ninguna formación y mal equipados que  han sido enviados al frente con una sola misión: Actuar de tapón para frenar la ofensiva. Ya habrá tiempo de preocuparse por  la reconquista, porque por ahora en   el Kremlin tienen entre ceja y ceja, que el  objetivo preferente sigue siendo lo que pase   en Doneskt. Nada de juegos de distracción. (El ejército ruso ha ido ganando terreno,   avanzando hacia la ciudad de Pokrovsk, en  la provincia de Donetsk, un centro crucial   de suministro y refuerzo para las tropas  de primera línea de Ucrania. - France24) El ataque de la pasada madrugada  del martes podría ser también un   intento de escalada para desescalar  las tensiones en el frente del Donbass. A ver, a priori esto puede parecer contradictorio,  pero si se llegase a confirmar que alguno de los   drones ha sido lanzado desde dentro de Kursk, o  desde posiciones en las que el ejército ucraniano   no podía operar antes, el mensaje  para los rusos podría ser muy claro: La invasión de Kursk ha perjudicado nuestra  seguridad nacional y el gobierno no hace nada. E, incluso si no se hubiera lanzado ningún dron  desde Kursk, el ataque puede servir por si mismo   para que la opinión pública rusa presione más al  gobierno para recuperar los territorios ocupados. Amigos, el ataque con drones a  Moscú forma parte de una nueva   estrategia militar. Ucrania quiere  presionar más y más y más a Rusia. ¿Surtirá efecto este nuevo plan de guerra?  ¿Habrá cambios en las filas rusas? ¿Dedicarán más   esfuerzos a recuperar Kursk, que es lo que Kyiv  quiere? ¿Cómo creéis que será la respuesta rusa? Pues bien, aquí en VisualPolitik vamos  a estar atentos a todo lo que ocurra y   os lo contaremos. Por ahora, todas esas  preguntas son para vosotros, aquí dejad   vuestro comentario por aquí  debajo y abramos debate. Si os ha gustado este vídeo no olvidéis darle a   like y suscribiros a nuestro canal  para no perderos ninguna novedad. Como siempre, muchas gracias por estar ahí. Un saludo y hasta la próxima.